Cómo aprovechar la energía de la luna nueva para manifestar deseos.

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La luna nueva marca el comienzo de un nuevo ciclo lunar. En astronomía, es el momento en que la Luna se sitúa entre la Tierra y el Sol, y su cara iluminada queda completamente oculta desde nuestra perspectiva. En lo espiritual, este punto es considerado una puerta de inicio, un instante perfecto para sembrar intenciones que crecerán a lo largo del ciclo, tal como la luz de la luna crece noche tras noche hasta alcanzar la plenitud.

Las antiguas civilizaciones ya observaban este momento como sagrado. Para los egipcios, la luna nueva era un símbolo de renacimiento, y en muchas culturas agrícolas se usaba para marcar el momento de sembrar físicamente las semillas, confiando en que la naturaleza se alinearía con la intención de crecimiento. Hoy, podemos hacer lo mismo a nivel simbólico con nuestros deseos y metas.

Por qué trabajar con la luna nueva:

• Es un recordatorio mensual para revisar y ajustar nuestras metas.

• Nos ayuda a tomar conciencia de lo que realmente queremos.

• Refuerza el compromiso con nosotras mismas a través de un acto simbólico.

  
  

Ritual detallado de luna nueva:

1. Prepara tu espacio: limpia tu altar o mesa con un paño y coloca encima una vela blanca, un cuarzo cristal para amplificar la energía, y un mineral específico para tu meta (piedra luna para proyectos nuevos, citrino para prosperidad, amatista para equilibrio emocional).

2. Purifica tu energía: respira profundamente, suelta tensiones y, si quieres, pasa un incienso suave alrededor tuyo.

3. Escribe tus intenciones: redacta 3 a 5 metas en tiempo presente, como si ya estuvieran cumplidas. Ejemplo: “Vivo en un hogar armonioso y lleno de luz.”

4. Visualiza: cierra los ojos e imagina que ya has alcanzado lo que deseas. Siente la emoción que te produciría y deja que impregne todo tu cuerpo.

5. Sella la energía: coloca tu lista bajo el cristal elegido y déjalo así hasta la luna llena, cuando revisarás lo que has manifestado.

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Este simple acto de conexión contigo misma no solo alimenta tus deseos, sino que entrena tu mente para actuar en coherencia con ellos.